VARISARQUITECTES

El proyecto de la Fonda Gaig es una reforma de otro restaurante que se había remodelado pocos años atrás. Por ello una condición de partida, fue mantener muchos de sus elementos, como los techos y sus instalaciones, los pavimentos, los espacios de servicio y algunos de los muebles, como las sillas.

Espacialmente se realizaron dos intervenciones importantes, la nueva situación de la entrada, que permitió aumentar el espacio destinado a comedor y la creación de un patio de luz al fondo del local, para caracterizar un comedor interior.

El local dispone de dos aberturas en fachada, que ocupan toda la anchura del espacio interior. Estas unifican con el mismo tratamiento gráfico, el dintel color rojo caldera, y el rótulo con letras corpóreas blancas, dejando en medio el acceso a la escala de vecinos. La apertura que incorpora la entrada principal, dispone de un espacio de espera, que sirve de cancel para no afectar con cambios de temperatura la sala interior. La otra apertura, incorpora una salida de emergencia, el acceso de servicio, y permite el acceso público al restaurante sin barreras arquitectónicas.

Las dos alas del comedor quedan a diferentes niveles, la principal dispone de una escalera para acceder al comedor interior, mientras que la otra, antiguo acceso al restaurante, tiene el pavimento en rampa, espacio que se ha destinado a las bodegas. Con la reforma se anexionó a este espacio un obrador en desuso, para aumentar la capacidad del comedor, generando una zona entarimada, que también funciona como reservado.

La intervención general fue principalmente a nivel de "epidermis", tratando los acabados de paredes, el mobiliario y la iluminación. Las paredes revestidas de madera, tapizadas o enlistonadas con luz trasera, los muebles bodega de vinos blancos, tintos y licores junto con la iluminación con lámparas de pantalla, como las del antiguo restaurante Gaig, obra que realizamos en los años 90, buscan la calidez y el confort de un ambiente de fonda.